Es muy importante no obsesionarse con llegar al orgasmo porque cuanto más se tenga en mente, lo más probable es que resulte más difícil alcanzarlo. La tensión acumulada se libera a través de la contracción rítmica de los músculos de la vagina o pene e incluso el ano. Aunque cada cuerpo y cada persona es diferente, hay algunas señales físicas que suelen darse de forma más habitual durante un orgasmo. Por eso, vamos a ver qué podemos hacer para lograr el orgasmo de manera más fácil. ¿Qué es un orgasmo? Podríamos decir que un orgasmo un conjunto de cambios y reacciones corporales que se producen en el punto más alto de excitación y tensión sexual que se siente ante la estimulación de zonas erógenas, ya sea en solitario o en pareja. Que no deba ser el único objetivo de la actividad sexual y debamos hacer lo posible por disfrutar de la experiencia en su totalidad no significa que debamos conformarnos con la idea de que “yo no puedo llegar al orgasmo” y lo mejor que podemos hacer es informarnos de cómo maximizar la probabilidad de conseguirlo. Eso sí, no llegar a ese punto álgido de placer puede crear insatisfacción, frustración y preocupación, tanto para la persona que lo sufre como para la pareja. Queremos experimentarlo, sí, pero ¿sabemos qué es realmente un orgasmo? ¿Cómo saber si he llegado al orgasmo?

¿Por qué no llego al orgasmo?

El ritmo cardiaco y la respiración también se aceleran. Al estar afectado por muchos factores, es natural que conseguirlo no sea tan sencillo como se pueda pensar, y que la dificultad en llegar a él e incluso el no alcanzarlo, sea algo habitual entre las personas con una vida sexual activa. Si el orgasmo se resiste y no lo experimentas, o no con la frecuencia que te gustaría, lo primero es entender que para que se dé ese momento de placer intenso influyen muchos condicionantes, desde psicológicos y emocionales hasta físicos y hormonales. Se suele producir una sensación de placer extremo, aunque de nuevo, cada persona y cada orgasmo es un mundo y no todos son siempre igual de intensos. ¿Por qué no llego al orgasmo? Además, se liberan distintos neurotransmisores como la serotonina, endorfinas y adrenalina que, en conjunto, mejoran el estado de ánimo y ayudan a liberar estrés. Ya hemos hablado de lo importante que es disfrutar de la relación completa, sin obsesionarse con llegar al orgasmo. Normalmente, la contracción muscular da paso a una relajación general del cuerpo en su conjunto pudiendo dejar una sensación de somnolencia y cansancio. Si te preguntas si has llegado al orgasmo, aunque como hemos dicho antes hay diferencias individuales, el orgasmo es una sensación intensa y distinta a lo que se siente en la fase previa, si tienes dudas, y no sabes si realmente has experimentado un orgasmo lo más probable es que realmente no hayas llegado al climax.

La falta de autoconocimiento sexual.

De hecho, solo el 61,6% de las mujeres llegan habitualmente al orgasmo en sus relaciones sexuales, frente al 85,5% de los hombres que sí lo hacen. La dificultad de dejarse llevar ante la pareja. Cuando esta situación es esporádica, no hay qué preocuparse demasiado. Estar en un periodo de estrés. Ambas consisten en la ausencia o retraso del orgasmo durante las experiencias sexuales y puede darse tanto en solitario como en pareja. Aproximadamente el 95% de los factores que pueden estar detrás del origen y mantenimiento de la anorgasmia o falta de orgasmo, son de índole psicológico, por lo que, en la mayoría de casos, lo recomendable es acudir a un psicólogo para tratar los posibles aspectos psicológicos o emocionales que impidan experimentarlo. La falta de autoconocimiento sexual. En el caso de que la situación sea recurrente, puede existir una dificultad real para conseguir el orgasmo, que se denomina anorgasmia en el caso del orgasmo femenino y eyaculación retardada en el caso del orgasmo masculino. Y no es así, para disfrutar de una sexualidad plena es importante que nos liberemos de falsas creencias en torno al sexo como esta. La presión externa que nos dice que en todo encuentro sexual debe existir al menos un orgasmo nos hace pensar que una relación sexual no es plena si no hay orgasmo, lo vemos como algo obligatorio, y no como una parte de la relación sexual.

Explorar tu cuerpo te permitirá conocer tus sensaciones, tiempos y preferencias.

Para que el organismo llegue fácilmente al orgasmo necesita que haya un grado de relajación bastante alto además de dejar a un lado el pensamiento de que necesitamos el orgasmo para disfrutar plenamente y bajar la auto exigencia. Una música estimulante, velas aromáticas, inciensos… Y es que, el orgasmo, comienza en nuestra mente, y necesitamos que esté correctamente estimulada pero no enfocada en conseguir algo que puede llegar o no. Conocer qué te gusta, cómo te gusta o cuáles son tus tiempos, es indispensable para poder llegar al clímax. Se trata de no pensar en él, no esperarlo, no idealizarlo y centrar toda la atención en el momento, en cada caricia, immagini porno erotiche cada estimulación y cada sensación. Explorar tu cuerpo te permitirá conocer tus sensaciones, tiempos y preferencias. Igual de importante es que te conozcas sexualmente hablando. Muchas personas llegan al orgasmo con más facilidad en solitario que cuando tienen sexo en pareja. Todo es bienvenido para crear un ambiente lleno de estímulos sensoriales. Estimular todos tus sentidos a través del contexto, también ayuda a la relajación y no pensar demasiado.

Una vez tienes el suficiente autoconocimiento sexual y conoces aquello que a ti te funciona mejor, puedes transmitir tus preferencias y sensaciones a tu pareja y guiarle si es necesario. Además de animarse con prácticas o estimulaciones, incluir complementos eróticos como juguetes sexuales tiene muchos beneficios, entre ellos, añaden juego e incrementan la excitación, por lo que también pueden favorecer la llegada al orgasmo. 6.Busca ayuda profesional si lo necesitas. Todos los juegos eróticos, las distintas estimulaciones, las posturas realizadas, las técnicas empleadas, las prácticas que se lleven a cabo, las palabras que se digan… Quédate con esto: a mayor excitación, más probabilidad de orgasmo. También te recomendará ejercicios específicos que te ayudarán a reencontrarte con tus sensaciones y potenciar tu sexualidad. El nivel de excitación durante un encuentro sexual suele ir de menos a más. Tu cuerpo está preparado para ello, sólo necesitas enseñar a tu mente a dejarse llevar. De nuevo, cada persona, cada pareja, e incluso cada experiencia, fotos eroticas puede ser distinta y a veces la excitación sube como la espuma y otras más lentamente. Experimentar cosas nuevas en el sexo es una forma de sorprender al cuerpo y la mente con nuevas sensaciones que ayudarán a subir la tensión sexual. Si siguiendo estos consejos sigues teniendo dificultades para alcanzar el orgasmo busca la ayuda de un psicólogo o psicóloga especialista en sexología, que te ayudará a descubrir la causa que se esconde detrás del problema, trabajará contigo las emociones bloqueadas y a través de técnicas como EMDR facilitará el reprocesamiento de las memorias traumáticas grabadas en tu cerebro asociadas a la sexualidad, si las hubiera. Esto quiere decir que la atención no debe estar en el orgasmo sino en todo aquello que eleva la sensación de excitación y “ganas” de la persona. La comunicación es clave antes, durante y después del encuentro sexual. En definitiva, no te conformes, actúa y da los pasos necesarios para disfrutar plenamente de tu sexualidad.

Explorando el vasto terreno del placer sexual femenino, nos encontramos en un destino menos discutido pero intrigante: el orgasmo cervical. ¿Puede un pene tocar el cuello uterino? Y puedes confiar en nosotros para no andar con rodeos alrededor de los hechos. ¿Qué es un orgasmo cervical? Imagina el cuello uterino como un botón secreto en lo más profundo del canal vaginal, casi como un hoyuelo (o una rosquilla rosada durante la ovulación). Vamos directo a lo que es un orgasmo cervical, cómo tener uno (y darlo) y algunas preguntas urgentes sobre seguridad y anatomía. ¡No nos importaría en absoluto… Este no es un tema común en las revistas de salud femenina, es la joya escondida de las experiencias sexuales. Piensa en esto como tu guía sin rodeos para entender uno de los placeres más profundos que una mujer puede experimentar. ¿Qué es un orgasmo cervical? ¿Es segura la estimulación cervical? ¿Cómo dar un orgasmo cervical?

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Este pequeño cojín de tejido es fundamental para la salud reproductiva, pero a veces se olvida un poco en el ámbito de la intimidad física. ¿Cómo se siente un orgasmo cervical? Piensa en los orgasmos cervicales como oleadas más profundas y expansivas de placer en todo el cuerpo. Verás, un orgasmo cervical es lo que sucede cuando esta área se estimula durante la penetración profunda con un pene, un consolador o juguetes sexuales diseñados específicamente (sí, estos varitas mágicas existen). Muy diferente de los orgasmos clitorianos, que tienden a ser más inmediatos y localizados. Pero no te dejes engañar por la analogía de la rosquilla: no se trata solo de golpear el cuello uterino. Pero, de hecho, juega un papel bastante impresionante en el placer sexual femenino. La clave está en una estimulación cervical bien ejecutada durante la relación sexual. Algunas personas lo describen como sensaciones profundamente intensas que comienzan en la pelvis, se extienden al abdomen y luego abarcan todo el cuerpo.